sábado, 2 de octubre de 2010

mezclando cosas importantes....

Me ha pillado "fuera". Como si no lo esperase o no lo hubiésemos estado buscando... voy a tener un hijo.
Lo de viajar, o más acorde con la realidad, lo de vivir en otros sitios no es más que una forma algo enrevesada de búsqueda.... una búsqueda que para mí no ha concluido, o quizás sí ha concluido pero sin encontrar nada al final de la carretera. Todo han sido metas volantes de esas que algunos ciclistas secundarios pelean , a 25, 20 , 10 y 5 kilómetros de meta, pero no he llegado al premio de ENTENDER.
Ahora me preguntan que si lo vamos a tener “aquí” o “allí”, que por qué no “volvemos a casa”. Yo tengo clarísimo que mi casa somos nosotros dos y el año que viene nosotros tres y que volver no es lo que quiero hacer con mi vida.
No me importa la lengua ni el lugar ni las temperaturas invernales. Pero me aterra tener un crío al que no voy a saber bien qué enseñarle porque a mí se me ha ido la juventud buscando y recorriendo sin aprender nada práctico de lo que esté medianamente seguro.
Afortunadamente la naturaleza es sabía; nos da primero nueve meses y luego algunos más antes de empezar a recibir preguntas de quién, le enseñes o no, lo va a aprender todo de tí.