domingo, 22 de julio de 2012

dónde andas Leny?


Hace años y paises, en un trabajo en el que no trabajaba nada comencé a güevear con el google, y tecleé, creo recordar, cosas como “puto trabajo de mierda“, “quiero una yamaha special” y “me voy a los caños”... Entre los primeros resultados de estás búsquedas siempre apareció curiosamente una misma página, el blog de Leny, www.lenypiensaymira.com. Así se convirtió en el único blog que he leído a menudo. Descubrí que a pesar de esos puntos en común no eramos parecidos en muchas otras cosas. “Leny” es una heavy sería, en el blog había mogollón de links a bandas de rock duro y contaba mucho de los concerts a los que iba, tiene una ducatti monster “retocada” y patina con unos K2 casi como los míos, juraría que es vegetariana y le gustan los perros, o más bien le enfandan los malos dueños de perro y por eso los recogía alguna vez y estaba liada con asociaciones de protección animal. Tenía dos con los que dormía y todo, lo pasó realmente mal cuando uno se murió. Contaba mucho de su vida personal pero sin dar detalles explícitos, lo suficiente para poder seguirle el hilo emocional.
Su embarazo y los primeros meses de Neus los viví muy de cerca a pesar de que las entradas se espaciaban más y más. Después de un par de años en Polonia volvió a Madrid, allí apareció también su pareja de centroeuropa e intentaban, me parece, montar algo así una “normal vida familiar” algo sin duda curioso para una macarra como ella , dicho en el mejor sentido y con todo el cariño.

Alguna vez le envié un mail deseándole suerte con la única intención de saludar. Una vez me preguntaron para la tele a pié de calle que blogs seguía y no dije el suyo, lo guardé como un secreto.

Creo que su última entrada es de algo así como hace un año o año y medio(Cómo pasa el tiempo ¡joder!), había encontrado trabajo en el Madríd pre-debacle 2012 y estaba ilusionada. Hoy su blog, que visitaba por inercia porque estaba en favoritos sin encontrar nada nuevo, tiene un anuncio de una empresa de dominios diciendo que la dirección ha expirado....no le voy a escribir ningún mail para preguntarle, se me ocurren un montón de malos motivos por los que no sigue escribiendo y también algunos no tan malos, está muy liada con Neus ya grande, nunca más tuvo insomnio, se fue a vivir al campo en Cantabria....
Lo que si quiero es desearle suerte. Suerte Leny!

miércoles, 18 de julio de 2012

Españoles, España...ha muerto.

Levanto acta de una autopsia.

El cadáver no muestra signos de violencia (todavía) sino un agotamiento lento e inexorable de cada uno de sus sistemas que lo llevó al deceso en una suerte de hecho inevitable.

Es esta una autopsia sin vencedores ni vencidos; los muertos ya no tienen nada que perder, simplemente pertenecen a lo indefectiblemente pasado. Como científico me planteo pues huir de planteamientos cainitas que continuamente buscan -¡y encuentran!- relación entre un hecho biológico como la muerte y un hecho subjetivo como la vida. Para que no quede duda: el sujeto España ha sido desde que tengo conciencia -disculpen la inmodestia de pensar que la tengo- el objeto de la víscera. Tanto en los ataques (nacionalistas furibundos sin nada que aportar, críticos de las banderas pero no de las ideas) como en las defensas (nacionalistas furibundos sin nada que aportar, críticos de las banderas pero no de las ideas) siempre ha existido un regodeo insano dirigido al enemigo que, en ningún momento, tuvo en cuenta que la unidad de todo, incluidas la historia y el presente, son las personas. Por tanto busco -¡por una vez!- la asepsia.

España fue un ser, como digo, complejo, compuesto de muchos sistemas interrelacionados. Los pulmones, los riñones, el hígado, el corazón, la sangre,el cerebro...Su muerte por tanto no se puede analizar enfocando un único sistema: el tropiezo de uno tiró de otro hacia abajo y así sucesivamente. Como dijo Jack el destripador "vayamos por partes":

- Costó años darle a la sangre el título de tejido. Sabíamos que había millones de células flotando en el plasma, pero no sospechábamos que su valor no residía en lo cuantitativo (el número de células) sino en lo cualitativo (las relaciones entre células). La sangre tiene un equilibrio complejísimo que impide que unas células ataquen a otras, que se impongan las doctrinas de las plaquetas y nos trombosemos o que claudiquen las plaquetas y nos desangremos. En nuestro cadáver hay claros signos de coagulación intravascular diseminada, es decir, las normas fueron alteradas y cada célula hizo la guerra por su cuenta alcanzando la dramática paradoja de sufrir al mismo tiempo episodios de trombosis y episodios de hemorragia. La norma que regía este equilibrio se llamaba constitución y alguien debió haber en algún momento que decidiera que podía modificar la norma sin consultar a las células-ciudadanos.

- Los riñones tienen la función de la ósmosis. De alguna manera se encargan de eliminar los excesos de alguna sustancia y preservar otras cuando son deficientes. O dicho de otra manera: son los encargados de igualar a los que más tienen (hablo de sodio, por supuesto) con los que menos tienen (idem). Cuando hay mucho sodio en el cuerpo, ponen en marcha mecanismos para que no nos suba la tensión arterial y cuando hay poco vigilan para que no lo derrochemos. La gran virtud de los riñones es que son extremadamente sensibles y, eso es lo que se les pide, son capaces de detectar las variaciones al inicio del proceso y anticipar las medidas de absorción-excreción necesarias para mantener el equilibrio, la ósmosis. Cuando nos fallan los riñones, podemos recurrir a la diálisis (podríamos llamarla "una especie de intervención para salvar al individuo de la quiebra de su economía"). Así logramos sobrevivir unos años, aunque sujetos a una máquina (generalmente de la marca Siemens) y con una pésima calidad de vida.

- El hígado tiene una función primordial de control. Cuando nos emborrachamos, evita que nos muramos intoxicados, pero nos deja con resaca para que sepamos que eso no se debe volver a hacer. Por sus dependencias pasan todos los ciudadanos sin excepción en algún momento del día por más que algunos intenten esquivarlo por el plexo venoso rectal. De él se dice que es el primer gran filtro que evita que las toxinas que ingerimos queden impunes y alcancen otras localizaciones del organismo. Cuando deja de funcionar, sufrimos encefalopatía hepática y nos desorientamos e incluso agitamos, volviéndonos rabiosos. Por eso es necesario que los hepatocitos hagan cumplir las leyes a todas y cada una de las sustancias y células del cuerpo.

- El corazón es el centro de la vida, lo identificamos con la fuerza vital, con el motor que nos permite completar el resto de funciones básicas. Si el corazón se convence de que no merece la pena bombear, nos apagamos y nos enfriamos hasta dejar de ser. El corazón lucha con la resistencia de las arterias. Es necesario que la fuerza del ventrículo se adapte a la realidad, pero también es necesario reconocer el límite de las cosas y asumir que ir con 170 de sistólica por la vida no es un buen negocio a la larga. El corazón está compuesto por miles de fibras que trabajan solidariamente: ahora nos contraemos, ahora nos distendemos...Si un grupo de esas fibras deciden actuar por libre, puede haber un infarto. Si este es grande, puede ocurrir que el corazón pierda la fuerza como ya he dicho. Si no es grande pero es profundo (lo que en medicina vendría a ser "transmural"), el riesgo no es tanto de fallo de bomba sino de arritmia cardíaca, es decir, un grupo de miofibras hiperexcitadas pueden imposibilitar que el resto hagan su trabajo. De la misma manera, si las resistencias (policiales o no, periféricas o capitalinas) son excesivas, puede ocurrir que el corazón se pare por huelga indefinida.

- Los pulmones nunca han tenido gran consideración. De hecho los neumólogos siempre han sido médicos de segunda: todo se arregla con corticoides. Sin embargo, si nos ponemos a pensar, son el primer órgano que se activa para que seamos seres autónomos y son el último que se desactiva antes de que dejemos de serlo; luego hemos de reconocer que son mucho más importantes de lo que pensábamos. Quizás, este desdén nazca de que ellos, así de modestos son, no se dan excesiva importancia. Están ahí más como un algo prescindible y, como el viento, nos parece que podríamos vivir sin él/ellos. El problema viene cuando los pulmones dejan de estar al servicio del resto del cuerpo; cuando empiezan a respirar caprichosamente sin relación con las necesidades del resto de sistemas. - Pero si yo no necesito hiperventilar, dicen los riñones. - Ya, pero es que lo dictan los pulmones. Ellos disponen de toda la divisa, en este caso el oxígeno, y piensan que la oxigenación nunca es suficiente o todo lo contrario es demasiada, aunque eso implique que otros sistemas se ahoguen o se intoxiquen (acidosis/alcalosis respiratoria). No sabemos en qué momento nuestros pulmones se emanciparon pero sí sabemos que, por mucho que digan los neumocitos, es mucho más deseable que el control de la respiración esté en el cerebro que en el propio pulmón.

- El último órgano en morir (con la salvedad de unas células madre recién descubiertasque puden sobrevivirnos 15 días tras la muerte ¡quizás la última esperanza del sujeto España que tengo ante mí) es el cerebro. El cuerpo sabe que el último contingente de vida debe resguardarse en el cerebro y preservar las ideas. La pérdida de ideas es la muerte definitiva de un sujeto. Hay ideas más simples (respirar trece veces por minuto es una idea simple pero bastante afortunada) e ideas complejas (¿Qué podríamos haber hecho para salvar a España?, por ejemplo), ideas buenas o malas, ideas factibles o utópicas. Pero lo que marca la línea entre estar vivo y estar muerto es tener ideas o no tenerlas.

INFORME DE LA AUTOPSIA

El sujeto España tiene una extensión de aproximadamente 504000 kilómetros cuadrados y forma de piel de toro con unas islas al este y al suroeste. A la primera inspección llama la atención una mueca que claramente muestra que murió presa de un estado de tristeza y de orgullo que a mí se me antoja bastante estúpido.

Al abrir en canal hemos encontrado zonas de trombosis patriótica (Madrid, fundamentalmente en el corpúsculo de Génova, Valladolid, la costa de Cantabria y lo que viene siendo el sur) y zonas de hemorragia antiespañolista en ambos extremos de los pirineos y focos incipientes en Canarias, levante y Galicia lo que nos hace pensar que pudo existir un fallo en la cascada de la constitución.

Los riñones apenas pesaban nada. Estaban completamente atrofiados con numerosas calcificaciones fruto de procesos pasados que acabaron por agotar el parénquima sano. Desde luego, parece evidente que, llegado a un punto, faltó la vascularización de los mismos y que, de alguna manera, la sangre y sus células dejaron de acudir y de creer en ellos.

En el hígado se observa una desestructuración del parénquima con zonas de cirrosis con intensa fibrosis y falta de elasticidad, como si fuera un órgano heredado de otro régimen. Es notable la existencia de alguna neoformación de aspecto maligno en el segmento Puerto Banús con numerosos cristales de hipocrita.

El corazón tenía algunos infartos de pequeña extensión y profundidad. Es curioso que en los informes recibidos por las agencias de acreditación y organismos oficiales se reflejara el diagnóstico de insuficiencia cardíaca. ¿No sabe esa gente que la vida, la energía siempre encuentra salida por muy difíciles que estén las cosas? Me permito decir que este corazón en otro cuerpo, hubiera tenido una vida larga y exitosa. Y perdónenme el chascarrillo, yo si fuera él y estuviera vivo me plantearía emigrar a otro cuerpo.

Los pulmones estaban completamente podridos. Donde hubo tejido de microcomercio y adaptación al medio y las necesidades hemos encontrado grandes centros comerciales con una edificación absolutamente deficiente, friables ante el más mínimo roce y absolutamente ineficaces salvo para pequeños islotes de tejido degenerado que anidaban en su interior.

El cerebro -¡esto sí que es asombroso!- nos lo hemos encontrado absolutamente vacío. Ni una mala idea, ni un mísero proyecto, nada, la más absoluta nada que jamás hayamos visto...

domingo, 15 de julio de 2012

En el mundo de fantasio...(II)

...las cosas no son para siempre.

Tras dos años, dos meses y tres días un explorador del siglo XXI ha hollado la inexpugnable cumbre del planeta de fantasio. Allí ha vivido como un ciberermitaño todo este tiempo pensando, sintiendo, escribiendo, compartiendo únicamente con la otra mitad de su ser. Le gustaba la soledad por un sencillo motivo: sabía que en algún momento se acabaría. La soledad que se elige es un sentimiento maravilloso; por el contrario, la soledad impuesta por las circunstancias es uno de los círculos del infierno dantesco.

Emilienko, joven gran amigo, ha llegado hasta aquí siguiendo un rastro, supongo, que yo pude dejar en algún descuido. Mas hay otra posibilidad: que emilienko simplemente se perdiera en la oscuridad de la maleza de bytes en una noche sábado y desenterrara del presente una brillante palabra o idea por la que muchos otros transitaron pero no tuvieron mirada suficiente como para verla. Sólo el que sabe lo que busca, entiende lo que encuentra...

Sea como sea, bienvenido al mundo de fantasio del que ya eres habitante.

¡Salud!

miércoles, 11 de julio de 2012

Qué elegir?


¿Qué me daría más placer y satisfacción? Escribir un libro de poesía o tener un título de ingeniería técnica. Sin duda lo primero, como supongo que a mucha gente, algunos ingenieros incluidos... Entonces ¿por qué me dispongo y dedico energía esfuerzo y dinero a lo segundo? Bueno, en cierto modo porque no solo de placer y satisfacción vive el hombre al final uno valora parámetros ,económicos, laborales etc. que emocionalmente tienen poco que ver con la felicidad, tienen que ver con una base que creemos necesaria para construir sobre ella la felicidad, para construir aquello que „de verdad nos importa“.

Si esa base es necesaria o no, es muy discutible y no lo tengo claro pero me parece que llegados a un punto , a una edad en definitiva, si uno se encuentra con esas dicotomías fuera de control, que podríamos tipificar como trabajo/vida personal, debo/quiero y demás, por un lado ha tenido mala suerte* y después en cierto modo habrá de elegir, considero imposible vivir en esa división permanente.

La gente quizás más frecuentemente elige, y yo por lo menos, el lado oscuro, aplazar la Poesía. Lo haré confiando en no ahogarla y en que quede hibernando otro puñado de años más...sabiendo del peligro que corro de perderlo todo, o acaso darme cuenta de que en realidad ya lo perdí.
Escoger la poesía para mi significaría tirarme al monte, arrastrando a otros tras de mi, soltar las pocas amarras que me quedan al leer aún los periódicos y directamente perderme en este mar en el que me mantengo todavía a vista de la costa.

Creo también  que en el fondo aspiro a una (ilusa) ilusión; no es mi objetivo vivir apartado de la sociedad crearme un mundo independiente a mi medida, como esos hippies artesanos de la feria alternativa a los que en cierto modo envidio.
Creo que el fin último en quedarme en la ciudad, en la sociedad, rodeado de otros diferentes, y transformarla aunque sea poco, en la dirección de mi ideal. Y no escaparme e ir directamente a montarme mi película, aunque esté exponiéndome sin remedio al ser yo el transformado y hasta ahora haya hecho poco más que resistirme a esos cambios.

En cualquier caso Fantasio estará aquí, como boya de referencia, estemos nosotros visitando las profundidades abisales, el invierno prepolar o en la cresta cantábrica de la ola.

lunes, 9 de julio de 2012

La yerbabuena

Cerramos la puerta cogiéndola los dos por el pomo y mirándonos en silencio cómplices y emocionados. En el golpe de aquel portazo retumbaron todas las historias atesoradas a lo largo de los últimos tres años en la pérgola y, con ellas, los retratos de tanta gente querida que se desvanecieron como lo hacen los reflejos en el agua cuando lanzamos una piedra. Lo malo de estar vivo es que somos una fábrica insaciable de pasado. Lo bueno de estar vivo es que el pasado no se despeña abruptamente, sino que engarza con nuevos presentes.

Nosotros somos privilegiados. Nuestra marcha es consecuencia de nuestros deseos y nuestro destino fue durante mucho tiempo nuestro primer objetivo; una vez más: somos privilegiados.

Saliendo del edificio pensamos en todos aquellos que tuvieron que partir sin desearlo. Los emigrantes de Alemania, Suiza, Francia, Argentina, Venezuela, Colombia, Méjico...Evangelina con su pronunciación híbrida, el padre de Puri, la madre de Pili, los que conocimos en Orleans durante el interrail...tantas, tantísimas personas que tuvieron que partir dejando detrás un vacío en el que se secaron los limoneros y los nísperos.

Ahora, después de leer esta nota de Emilio (¡tiene algo de capítulo del Principito, quizás esa mezcla de alegría y tristeza...!), nos damos cuenta de que la verdadera finalidad de la fiesta fue repartir nuestras queridas plantas entre los queridos amigos. Los cactus en mis botas de explorador neófito, las alegrías, la gervera que sobrevivió a la calima, las flores de pascua, gemelas, en manos de Julia y Laura, nuestras hermanas mellizas, las albahacas, los aloes vera, la palmera en el cubo de Ikea venciendo resistencias con la sonrisa de Mamen, las margaritas, las gitanillas, los potos, la enredadera, las guindillas a Las Pilas, el perejil, las clavelinas y, en el último momento de la fiesta, gracias a una conspiración de gente buena, el limonero y el níspero con rumbo a la alameda.

Quedamos satisfechos pero no felices: todavían quedaban las últimas plantas aguardando su sentencia de olvido en la que fue nuestra última noche en la pérgola. El viernes recogiendo la casa las mirábamos con sentimiento de culpabilidad, pero estábamos tan cansados que decidimos dejarlas...

En esas llegó Maria José y se llevo un par de potos, luego Juan se apiadó del hibisco -la primera planta que compré al llegar a Sevilla-. Finalmente, un segundo antes de cerrar la casa, nuestra vecina de en frente se asomó al rellano para despedirse:
- ¿Te gustan las plantas? -le preguntamos.
- Sí, me encantan-contestó.
Y en un periquete el jazmín, la begoña de Rodeca, la planta de interior de Mariví y la otra del salón , regalo de una paciente, cruzaron el edificio hasta la terraza que da a los juzgados.
Ya sólo quedaba la yerbabuena...

Llegó sana y salva a su nueva terraza y desde ella, mientras escribo estas palabras, me dice que os dé recuerdos a todos vosotros y a todas las que fueron sus compañeras de terraza de su parte. Y de paso, lanza una vaharada de su fragancia en la que viajan en dirección al sur nuestra gratitud hacia todos vosotros y nuestro sentimiento de profunda alegría por saber que las amigas de la yerbabuena están en manos de nuestros amigos, nuestros queridos y admirados amigos.

martes, 3 de julio de 2012

En el mundo de fantasio...

En el mundo de fantasio, los barcos pueden viajar por aire, por tierra, por agua, por la imaginación...pero por donde más les gusta viajar es por el tiempo. Por eso son capaces de de surcar una frase escrita hace más de un siglo y, sin embargo, no abandonar el presente...



En el mundo de fantasio, en ocasiones, todas las cosas tienen sentido: el lugar, la luz de la luna, los amigos que se reunen para despedir al aventurero...




En el mundo de fantasio, los pingüinos no necesitan internet pues saben que los mensajes de la belleza nunca tienen prisa y que las botellas que fueron de patxarán de Cuena son la mejor empresa de mensajería...



En el mundo de fantasio los barcos se alejan lentamente tras soltar amarras y los tripulantes saludan con la complicidad del que está seguro de haber encontrado su destino...





En el mundo de fantasio la noche nunca se cierne sino que sencillamente te envuelve...





En el mundo de fantasio alejarse no es siempre una mala cosa...




Y cuando la galerna de la lógica pone en evidencia al ingeniero, el capitan pingüi decide perseverar en el intento y navegar sobre sus lomos agrietados río abajo sin perder la buena costumbre de saludar y apunta con su ojo guiñado a la verde botella preñada que ajena a todo prosigue su camino lentamente pero sin detenerse...