martes, 13 de noviembre de 2012

... a vueltas con...

Prólogo: Quizás debería llamar este blog de otra manera,  algo así como "tontería, estupideces y otras inteligencias humanas"...porque hasta yo veo que me pongo pesadito con el tema... Como otros tienen la crisis que no se la sacan de la cabeza yo tengo esto de ser listo o no, en realidad porque aún creo que es la cualidad con la que se resuelven los problemas, eso sería una buena definición, pero viendo el día a día y por ejemplo los resultados de las últimas elecciones (cualesquiera, donde fuera) pues es evidente que hay mucho ahí, en la humanidad como conjunto, que escapa a los análisis habituales que yo realizo. (A los mios y a los de la inmensa mayoría, que solo alguno es capaz de justificar resultados con evidencias a posteriori y si no, enunciará interesadas y falsas razones para que los resultados confirmen lo que ellos ya habían pronosticado).

Con E. habló bastante de este tema , porque E. me considera muy inteligente pero personalmente no se incluye dentro de los listos. Yo, si me remito a los datos o resultados, apostaría más por lo contrario. Por que E. es mucho más inteligente que yo. ¡¡¡y mal estamos si ni siquiera entre dos personas conocidas podemos discernir!!! Un tío nuestro aportó su granito a la definición, "Inteligente es el que sabe aprovechar las oportunidades". Sin duda limitada pero quizás acertada también. Lo hacía poniendo como ejemplo a un tercero que E. considera muy inteligente también pero que desde luego nunca supo aprovechar sus oportunidades.

Saltando a lo personal, no tengo la sensación de haber perdido ningún tren, aunque sí la sospecha de que mi trayectoria que se me presenta como fluida, como una sucesión de pequeñas decisiones lógicas y razonables, casi obligadas entre las opciones que había en el momento, no ha podido ser realmente así.
Sin duda ha habido trenes que no he querido ver y otros a los que esperaba en la estación, pero aunque no me lo parezca, no he llegado aquí traído por la corriente sino por mi voluntad que de una manera suave me sigue meciendo...
...y me falta inteligencia, del tipo que sea, para desenmascarar esa representación y tocar directamente las cuerdas del piano, no las tres teclas que tengo enfrente de las narices y que se me aparecen como el teclado completo.