miércoles, 12 de noviembre de 2014

Tirúa, Alaska.

No sé lo que buscaba, pero no lo he encontrado.
Este año ha sido confuso y aunque de todo se aprende me podría haber ahorrado la experiencia.
No es dramático, años malos tiene cualquiera, lo peor es que es un año vacío, que no sirve para nada, ni nos prepara mejor para los venideros. Vacío le queda redondo como adjetivo a estos meses, que para nosotros son unos meses entre muchos pero para ell@s son Los Meses, casi sus únicos meses. Eso es lo que más me desconcierta, aflige y enfada.

En esa nebulosa inescrutable, se abre entre las nubes un claro oceánico. un oasis, un paréntesís en el tiempo separado por pocos Kms de camino polvoriento en el mapa. Un lugar al final de la carretera donde cada persona tiene una historia y ya nadie es "gente". Parecido a la mítica Cicely, de Doctor en Alaska, con al que soñaba despierto en los veranos mas allá de la media noche ...

Al buscar alguna imagen en la web veo que "oasis" también aparece escrito en el mural que salía en los créditos...coincidipias....cuando nada tiene que ver con el desierto; ni Cicely, Alaska, ni Tirúa.


La sensación es sin embargo "oásica", de alivio vital, de lugar apartado del ritmo imperante y demoledor de la llamada "ciudad". Viniendo de una de las capitales del mundo no me importaría nada vivir aquí. Lo que me jode es quedarme en el estúpido y amplio gris intermedio.

A diferencia de Cicely, esto tiene playa,  mar que provee y a la vez es  temible, mar del que escapar cuesta arriba cuando la tierra tiembla (siguiendo los letreros indicativos).
Hoy, esperando el atardecer con la ilusión del rayo verde, pensé en cuánta humanidad no habrá visto atardecer sobre el mar y en la cantidad de veces que yo lo habré hecho;  a cambio como hoy, de un resfriado marino aunque me haya contenido de meterme en el agua. Pensé, como otras veces, en que el mono empezó a ser humano cuando se quedó contemplando un atardecer y en cómo es posible que los hominididos actuales lo ignoren y vean la televisión mientras yo despido el día en la playa desierta.