miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Qué estoy haciendo?

Escribo periódicamente con caligrafía fantasiana. Lo hago a borbotones con la inconstancia que me caracteriza. Ya va un año y medio desde aquella presentación. Sé que alguien me ha leído desde Rusia, desde Francia y desde Singapur. Apenas unos comentarios de un tal FSM. Y sin embargo siento que esto tiene valor. Tan es así que no soy capaz de poner nombres. Tan es así que esta historia mía entre dos orillas está escrita desde el temor a perder la intimidad. Sé que la CIA tiene mis datos. Sé que no sirve de nada borrar un texto si encuentro que algo es improcedente. Sé que es necesario mantener una parcela de intimidad inexpugnable. Algo parecido a lo que ocurre con la pareja. Debes compartir casi todo. Pero lo que decidas no compartir debe estar a salvo de cualquier tentación de hacerse público. Es la única forma de preservar tu individualidad. En la red pasa lo mismo. Y como presiento que dentro de muchos años mucha gente aburrida leerá estos textos inconexos, prefiero no señalar; simplemente narrar desde la salada fantasía de un marino que de momento sigue en tierra.
PD: Me han recomendado que empiece por Maquiavelo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario