Ya sé que no interesa. Pero si llevamos tanto tiempo anunciando la muerte de España ¿cómo no reflexionar sobre el presente?¿Cómo no aventurarnos a imaginar nuestro futuro colectivo?¿Cómo no jugar a creernos más listos que los demás a riesgo de que el tiempo nos quite -una vez más- toda la razón?
Este cronista ya narró los acontecimientos que desembocaron en la muerte, autopsia y velatorio de España (ver entradas previas). Por tanto, el escenario tras la Diada no es nuevo en absoluto para nosotros.La expansión del movimiento independentista catalán es la primera consecuencia del vacío dejado tras la ruptura del consenso colectivo: España ya no existe ¿qué existe?
Lo más fácil es no pensar mucho: existe Cataluña que es una nación en espera secular de su estado, con su idioma propio, su pasado propio y su equipo de fútbol propio...que, básicamente, tiene los mismos problemas, al menos desde la perspectiva de un ciudadano no nacionalista, que tenía España. Cualquiera de nosotros sería independentista hoy en día en Catalunya; lo que sea con tal de evitarnos el hedor uno, grande y libre español. Entre las tinieblas, la vía catalana se presenta como un luz y en cierta forma lo es: supone una ruptura del modelo constitucional, supone una ruptura del equilibrio de los partidos catalanes (gracias a Mas Convergencia se va a convertir en el perrito faldero de Esquerra, lo cual no creo que tranquilice mucho a los prohombres del catalanismo institucional) y,sobre todo, supone una ilusión colectiva: oxígeno dentro de la asfixia colectiva en la que respiramos. Ahora bien, más allá de la euforia (¿tanto se diferencian los catalanes de los españoles?) del momento, merece la pena ir haciendo algunas preguntas:
1. ¿Estará mejor preparada una Catalonia independiente para afrontar las dificultades del momento histórico? Quiero decir, si el responsable de los sufrimientos derivados de la crisis es el capital financiero ¿podrá Catalunya hacer algo para evitar los excesos de la banca y el dinero de la City? ¿Será más fácil cambiar el sistema fuera de la Unión Europea? Evidentemente, estar fuera de Europa parece una buena opción, pero no es lo mismo estar fuera de Europa que salirse de Europa. Vamos que Cataluña no es Noruega. Este argumento no desecha la opción de la independencia; se puede ser valiente en la vida y asumir los riesgos. Pero sí empieza a plantear los problemas fuera del romanticismo nacionalista que es, en definitiva, lo que quiero.
2. ¿Es la división del mundo en estados-nación un concepto moderno con recorrido? Dicho de otra manera ¿es la clase dirigente catalana muy distinta de la española? ¿Cambiaría la relación del individuo con el estado? ¿Cambiaría la forma de representatividad en las instituciones?¿O solo cambiaría la bandera y las selecciones deportivas? ¿Hay alternativas al modelo?¿Se pueden organizar las sociedades en confederaciones de pueblos no precisamente a partir de lecturas históricas tendenciosas sino fijando unos objetivos comunes, a saber, una sanidad pública universal? No lo sé, no es fácil. ¿Formaría Catalonia un ejército propio?¿Sería un estado sin ejército?¿Tiene eso algún riesgo? No digo ya tanto invasiones como quedar fuera de la escena mundial ¿o acaso alguién piensa que el resto de potencias permitirían la creación de una nueva suiza?
3. El referéndum es impepinable. Cuanto más tarde el gobierno de España en aceptarlo, más riesgo tiene de perderlo. Ahora bien, sospecho que mucha de la fuerza independentista nace de la estupidez española ¿Qué pasaría si un gobierno negociara?¿Cabe un modelo federalista? No conviene olvidar que no es lo mismo responder una encuesta o charlar en un café que decidir con tu voto un cambio "radical" en las instituciones. ¿Votarán los ancianos y la gente con una buena posición socioeconómica a favor de empezar una nueva historia sin garantías de éxito?
Planteo estas preguntas antes de dar mi opinión. Creo que la clave de la futura independencia catalana reside en la capacidad que los catalanes tengan de cambiar el modelo. La creaión de un nuevo estado basado en banderas y folklore no me interesa lo más mínimo. La revisión histórica para distinguir a los buenos de los malos no me atrae ni un ápice. Sinceramente, no veo un fervor mayoritario distinto del fervor patriótico. Por eso a mí, que tanto me ha costado dejar de tener una nación, me causa cierta sorpresa la algarabía con la que la culta Catalonia se toma su posible independencia de España ¿o hablamos de la independencia respecto a los poderes fácticos? Porque si es eso de lo que se trata ¿tiene sentido romper vínculos con potenciales socios de lucha del resto del estado? No lo sé ¿Supondría la independencia de Catalunya una distancia insalvable entre colectivos con intereses compartidos de Lo-que-quede-de-España ? Tampoco lo sé; lo que sí está claro es que el gobierno catalán y el loququededeespañol harían todo lo posible por romper esos puentes.
En definitiva, el mejor de los escenarios sería un gobierno honesto de Esquerra en mayoría absoluta que subvirtiera el orden establecido y fuera capaz de negociar con Francia, Alemania y EEUU un espacio no amenazado. En el peor de los casos, una Catalunya independiente gobernada por CIU con los mismos problemas que la Cataluña actual pero con una saturación insoportable de orgullo patrio.
No sé, no sé, me da a mí que aquí queda mucha tela que cortar...mientras tanto seguiré paladeando el ocaso de esta España miserablemente castellana (Machado dixit) con la esperanza de que la hecatombe le dé la vuelta a las instituciones.
Ayer volví a comprobar eso que aún es la joya de la corona de la sociedad española. El sistema sanitario; con el DNI y sin haber vivido ni cotizado aquí en años me cambiaron el médico de cabecera y hoy tengo cita, 20 horas después.
ResponderEliminarComprobé que se está reduciendo el espacio muestral de eso que en su día llamamos el síndrome de izquierda unida, ante mi pregunta de "¿si fueras catalán habrías estado en la diada?" no obtuve entre antiguos colegionarios más que el típico todos los nacionalismos son de derecha y la burgesía catalana bla bla bla....
Tu objetivo, Fantasio, claramente nunca fue obtener beneficio de este blog, de ningún tipo. Pero habría que plantearse si tiene algún sentido ahondar en estás inocuas reflexiones sentimentonacionalistas que por otro lado nos afectan tangencialmente.
Concluyamos: España nos toca un pie, somos españoles porque todavia no podemos ser otra cosa después de haber nacido aquí y Fantasio no encajas tanto en tu entorno como idealmente te gustaría.... (aunque yo creo que al lado de la ría más o menos)
Abrazos