domingo, 12 de febrero de 2012
Manifiesto
España definitivamente parece decidida a prescindir de nosotros tanto en lo que tiene que ver con nuestra energía de jóvenes como en lo que tiene que ver con nuestra disidencia intelectual. Estamos asistiendo a un apaleamiento silencioso de la diferencia, somos marginales, una especie de maquis sin fusil. Y como todavía no hemos apostatado de nosotrso mismos -¡no podemos independizarnos de nada ni nadie!- sentimos el dolor en nuestras propias conciencias. No creo que esto tenga solución. Y por supuesto nadie va a ayudarnos ni a intentar comprendernos desde el poder. Es frustrante, pero quizás también interesante. Ahora mismo somos una generación sin anclaje, zarandeada por un huracán conservador y egoísta, que no sabe dónde aterrizará...aunque, pudiera ser que, si aprendemos a volar, logremos elegir nuestro destino y posarnos suavemente con la tranquilidad del deber cumplido. Me explico: es evidente que tenemos que asumir que ya no podremos seguir viviendo de la misma manera (viajes, comidas pantagruélicas, lo que quiera cuando quiera, etc...). Es evidente que no podemos luchar contra un poder omnímodo de tú a tú (el 15-M ha servido para que todos conozcamos nuestro potencial...y también nuestras limitaciones). La política nunca nos ha dado soluciones ¡olvidémonos de la política! Es sencillo: no hablemos de política. Voy más allá del desprecio al político ¡tenemos que conseguir ignorar al político! No podemos enfrentarnos a ellos. Nos han dejado en un callejón sin salida. Somos como esos muñecos de cuerda que topan contra una pared y siguen caminando sin moverse del sitio ¡No! ¡Es necesario cambiar de ruta!¡Es necesario dar un rodeo! A la fuerza será más largo pero no nos queda otra solución. Propongo ¡Revolución cultural! No nos queda otra más que aferrarnos a la cultura, no nos queda otra más que hablar de libros, leer a los clásicos, hacer y escuchar música, escribir, pintar, hacer performances en la calle. Y todo ello huyendo de la acidez, de la amargura y de la dulzura. Debemos intentar hacerlo con tacto, como una caricia fuerte ¿me explico? Como una caricia de esas que se recuerdan y que, al mismo tiempo, nunca puede ser dolorosa. Como una caricia que invite a otra caricia.
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Tentador... es nuestro instinto de salvación , de mantener a pesar de todos una dignidad y unos principios personales independiente las éticas de moda. Pero ese rodeo no nos llevará a ningún sitio por un camino más largo, es perderse sin rumbo. Tentador...
ResponderEliminarEso es lo que quieren, vivir a nuestra costa sin que opongamos resistencia....y no hay que engañarse, vendrán a por nosotros porque su avaricia no tiene límites, nos acorralaran en nuestro pequeño monte, que utilizamos de refugio, y solo se salvarán, temporalmente, aquellos que se metieron más adentro, el que subió más alto y en definitiva HUYÓ más lejos. A una isla en medio de ninguna parte.
La música , la literatura, " ... pintar, hacer performances en la calle..." solo tienen sentido si son combustible e impulso para la lucha, si no, rebajamos su poder a un esfervescente y fugaz sucedáneo de libertad.